Propuesta para el desarrollo e implantación de una red de bibliotecas digitales sobre los recursos hídricos en México y sobre México

Abstract

A lo largo de los años se hablo acerca de biblioteca automatizada, biblioteca electrónica, biblioteca virtual, ciberteca, biblioteca sin paredes, biblioteca de medios o mediateca, biblioteca compleja, por mencionar algunos. Todos esos términos fueron acuñados con el objetivo de integrar el concepto de la biblioteca tradicional y sus servicios con las nuevas tecnologías informáticas del cómputo y las telecomunicaciones. Aunque las expresiones biblioteca electrónica, virtual y digital se han utilizado en numerosas ocasiones como sinónimas en la bibliografía especializada, tal y como ha señalado Roy Tenant , no deberían usarse como expresiones de contenido similar. Una biblioteca electrónica está formada, en términos generales, por objetos físicos que requieren de objetos electrónicos para el acceso a los mismos; es decir, los servicios de referencia: índices, resúmenes, directorios, etcétera, son consultados a través de computadoras o por medio de otros dispositivos electrónicos. Una biblioteca digital es un conjunto de materiales y servicios almacenados, procesados y con acceso mediante la utilización de herramientas y redes de comunicaciones digitales. Por otra parte, una biblioteca virtual es aquella que sólo existe organizada en un espacio informativo virtual. En realidad, la propia evolución de las tecnologías informáticas y de telecomunicaciones puestas al alcance de las bibliotecas y de sus usuarios ha producido una evolución lógica desde la biblioteca automatizada o informatizada hasta la biblioteca digital, pasando por la electrónica. En cualquier caso, el éxito de la “biblioteca digital” ha supuesto la progresiva desaparición de las otras expresiones.